No son escasas las razones por las que decidir comprar una empresa:

• Satisfacer la iniciativa emprendedora a través de una empresa ya en marcha.
  
   
• Consolidar la posición de dominio en el sector.
  
   
• Disfrutar de ventajas vinculadas a una ampliación de dimensión tales como:
  
   
  • Reducción de costes de estructura.
    
     
  • La mayor y mejor posición de negociación con terceros.
    
     
  • Entrar en nuevos mercados.
    
     
  • La empresa que compra aporta redes comerciales, así como una cartera de clientes en un mercado en el que hasta ahora no tenia presencia.
    
     
  • Diversificar la gama de producto.
    
     
• Adquirir nuevas tecnologías reduciendo los periodos de aprendizaje.
  
   
• Aprovechar sinergias financieras.
  
   
• Rentabilidad al dinero.